La tarea de secar una colcha de la manera más eficiente permite una mayor durabilidad de la prenda, una reducción de la acción de los elementos del ambiente y mantiene los colores como nuevos. Por ello, te enseñaremos aquí cómo secar una colcha rápidamente.
Todo lo que necesitas saber para secar tus colchas
El secado de colchas es de gran importancia sobre todo cuando procedemos a guardar la pieza, un buen secado preserva la integridad de las fibras y provee mayor resistencia a este fantástico accesorio de cama. Guardar una colcha húmeda es un error puesto que se favorece el crecimiento de bacterias causantes del mal olor y daño de las fibras. En este sentido, es una real necesidad secar correctamente la ropa de cama y otros elementos para evitar sorpresas desagradables.
Tal y como hemos venido insistiendo en anteriores artículos, las labores de lavado, guardado y secado de las colchas, dependen de varios factores, éstos son determinantes para lograr que las piezas tengan una mayor vida útil y podamos disponer de ella cada vez que lo deseemos. El secado está justamente en el medio de la lavada y el guardado, por esta razón es de vital importancia hacerlo bien. Como siempre recomendamos, es preciso leer las instrucciones del fabricante contenidas en la etiqueta para evitar cometer errores que pueden deteriorar la colcha.
Por ejemplo, el tiempo de secado de una colcha dependerá del tipo de tela, así como de la edad de la prenda. Por ello, una prenda que tiene con nosotros más de 5 años requerirá labores de lavado y secado más cortas sobre todo si está hecha de fibras delicadas. Por otro lado, el secado al aire libre, dentro de la casa o en secadora son opciones que tendrás a disposición para cumplir esta rutina tan importante.
Las tres alternativas de secado que hemos mencionado anteriormente tienen sus ventajas y desventajas, conviene conocerlas muy bien antes de aplicarlas. Probablemente si queremos ahorrar algún dinero en la factura del servicio eléctrico, el secado al aire libre pudiera ser la opción más conveniente. Sin embargo, tú mismo decidirás cuál es la que más se ajusta a tu situación particular.
Secar colchas al aire libre
Empezaremos hablando del secado de colchas al aire libre. Es la técnica que ha pasado de generación en generación, sobre todo en aquella época en lo que no se contaban con secadoras, ni industriales ni domésticas. Después de haber lavado la colcha, a mano o a máquina, solo basta extender la pieza y colocarla al sol o al aire libre. Es una técnica que permitirá ahorrar un montón de dinero en electricidad, y lo mejor de todo, estás siendo amigable con el medio ambiente.
Otra de las ventajas de secar colchas al aire libre es que el sol elimina las manchas de las telas y blanquea naturalmente las fibras, haciendo que tu pieza se vea más blanca y limpia. Esto es de gran utilidad con las colchas de colores suaves, es decir, blanco, beige, gris, celeste, entre otros.
Por otra parte, el secado al aire libre toma menos tiempo del que pensabas. La combinación del sol con la brisa secará rápidamente la ropa de cama, incluyendo las colchas. De hecho, una colcha grande pudiera tomar solo 30 minutos en secarse completamente, lo cual te permitirá realizar otras cosas en casa o lavar otras prendas. Además, con este secado natural, las colchas durarán mucho más, pues al evitar someter estas piezas a los ciclos de la secadora, las fibras tendrán mayor durabilidad y resistencia.
Si has lavado la colcha con tu jabón de siempre, notarás que al secarla al sol se potenciarán los aromas propios del detergente, lo cual es muy agradable a la hora de doblar y guardar para usos futuros. Además, mantendrá perfumada la casa sin necesidad de usar otro tipo de productos.
Finalmente, el hecho de poner la colcha a secar al sol es que te mantiene activo, quemas calorías cada vez que terminas de lavar y colocar al aire libre. Estarás en constante movimiento durante tus labores de mantenimiento de las colchas, lo cual incidirá positivamente en tu salud.
La única desventaja que se pudiera mencionar es que secar al sol no es tan fácil dentro de las ciudades densamente pobladas, el problema de la contaminación ambiental pudiera afectar la integridad de la colcha. Si vives en una región fría, probablemente el acceso a la luz solar sea escaso en algunas estaciones, lo cual te obliga a buscar otra estrategia de secado.
Secar colchas dentro de casa
La idea de secar colchas dentro de casa ha ganado bastantes seguidores con el transcurrir del tiempo debido básicamente al crecimiento poblacional de las ciudades. Debido a que cada vez hay menos espacio disponible para poner a secar la ropa de cama en espacios abiertos, fuera de la casa, hacerlo dentro de tu vivienda parece una buena opción en este momento.
El procedimiento es muy simple: después de lavar a mano o a máquina la colcha o las colchas, exprimes suavemente la prenda evitando en lo posible la formación de arrugas muy pronunciadas que tiendan a afear la superficie una vez que se haya secado. La colocas en un gancho o en una cuerda dentro de tu casa, bien en la sala, balcón, sala de baño o sala de trastes, abres las ventanas y deja que la brisa y el calor haga su trabajo.
Esta manera muy particular de poner a secar las colchas tiene ciertas ventajas, como por ejemplo, tendrás siempre a mano las colchas para verificar si se han secado totalmente, sin tener que caminar mucho o salir de casa repetidas veces para asegurarte. También puedes aprovechar el aire acondicionado de tu hogar como aliado paras secar las colchas. No hace falta que lo coloques al máximo enfriamiento, basta con que tenga la temperatura unos grados más altos que el ambiente y listo.
Por otro lado, muchas personas suelen utilizar las neveras para secar las prendas, incluso la lencería de cama. Los modelos vintage de neveras cuentan con un espiral externo en la parte posterior que sirve de asidero para colocar la colcha, notarás que en cuestión de horas perderá la humedad completamente.
Otra manera de aprovechar la nevera para secar la lencería de la cama es utilizando un truco que muchas madres y abuelas nos enseñan para ganar rapidez y efectividad en el proceso. La idea es colocar las colchas bien dobladas dentro de una bolsa plástica y meterla en el congelador por un par de horas. Evidentemente, la colcha estará recién salida de la lavadora, así que la humedad es perfecta para aplicar esta técnica. El congelamiento de la pieza eliminará la misma humedad y quedará seca, además de fría, lista para ser guardada. Lo bueno de esta forma de secado es que puedes colocar desde colchas muy delicadas hasta las más gruesas, lo único es que no tendrás la opción de atiborrar el congelador con muchas piezas por razones obvias.
Sobre el secado de colchas dentro de casa existen algunas desventajas que conviene conocer. El medio ambiente del hogar, que normalmente está parcial o totalmente cerrado a las influencias de los elementos externos, puede convertirse en el caldo de cultivo de bacterias que pueden causar malos olores y hongos. Por esta razón, debes tomar tus previsiones al aplicar esta técnica, como por ejemplo, asegurarte que el lavado se ha cumplido a ciclo completo, la pieza no posee manchas recientes o evitar su uso si la pieza presenta daños por la edad.
Secar colchas en la secadora
Hemos dejado de último la técnica para secar colchas que te permite ahorrar tiempo, elimina completamente la humedad y te hace el doblado más fácil así como el guardado de la prenda. Secar colchas en la secadora es un método sencillo, no perderás el tiempo y podrás al mismo tiempo realizar otras tareas mientras tanto. Lo primero que se recomienda al secar la colcha de esta forma es colocar una o dos colchas por cada tanda, no exceder este número para lograr la eliminación eficiente de la humedad.
Cuando tomas la decisión de usar la secadora para esta tarea es indispensable que hayas leído la etiqueta con las recomendaciones del fabricante, esto te evitará males mayores y el deterioro rápido de las fibras de la colcha. Estas pautas de mantenimiento te indicarán de manera precisa si puedes usar la lavadora y la secadora para la colcha. Obviar este paso puede ser contraproducente. Sabemos muy bien cuánto aprecias tu ropa de cama, así que esta acotación es esencial.
Un truco que se suele aplicar en el secado de colchas a máquina es incorporar unas dos o tres pelotas de tenis para evitar que se apelmacen y se deformen al momento de sacarlas y guardarlas. Este truco se puede aplicar también para los edredones, mantas y otros elementos del dormitorio. De hecho, muchos fabricantes lo recomiendan abiertamente.
Otro truco infalible para secar colchas en la secadora de forma eficiente es aplicar un ciclo de lavado corto con la respectiva centrifugación, esto eliminará una buena proporción de la humedad de la pieza y al momento de meterla en la secadora todo se hará más rápido, sin exceder los 30 minutos. Además, muchos técnicos especializados aseguran que secar la ropa de cama pieza por pieza es más efectivo, sin embargo, el gasto energético es mayor y tu factura también lo verá reflejado.